Este trabajo evalúa la eficiencia del sistema tributario chileno. Se comienza mostrando que el sistema óptimo consta de un impuesto que grava los pagos al capital una vez descontado el ahorro neto del período que va a las empresas, y de un impuesto al trabajo una vez excluidos los gastos en formación en capital humano, donde la tasa máxima del segundo impuesto es inferior a la del primero. Si bien el sistema chileno permite descontar de la base imponible gran parte del ahorro del período, presenta algunas características que reducen su eficiencia. Algunas de éstas son la existencia de límites en el ahorro que se puede restar de la base imponible, una tasa marginal máxima muy alta en el impuesto al trabajo, el gravamen a las utilidades retenidas en las empresas, algunos créditos tributarios injustificados y la complejidad de la estructura. El trabajo concluye con algunas proposiciones para aumentar la eficiencia del sistema tributario.